¿Qué es el clima laboral?
El clima laboral se define como el entorno psicológico, organizacional y humano en el que se dan las relaciones de trabajo y que crea un ambiente laboral específico que puede motivar a los trabajadores o afectar a su desempeño.
El clima laboral está compuesto por dos factores: tangibles e intangibles. Los factores tangibles hacen referencia a las condiciones materiales y de recursos para trabajar. Los factores intangibles en cambio, son aquellos factores que tienen que ver con cómo se relacionan las personas y su trabajo. Por ejemplo:
- Factores tangibles: instalaciones, equipos de trabajo, iluminación, etc.
- Factores intangibles: confianza entre personas, honestidad, reconocimiento a la plantilla, participación o conciliación laboral-familiar.
Es importante diferenciar, cuando hablamos de clima laboral, que no es lo mismo que el ambiente laboral. Este último es variable y puede cambiar de un día para otro. En cambio, el clima laboral es estable en el tiempo.
Satisfacción laboral
Trabajar por un buen clima laboral, permitirá que la plantilla esté más motivada, el rendimiento sea mayor y sea más fácil detectar posibles problemas entre los trabajadores.
La Oficina Europea de Estadística, Eurostat, ha publicado datos sobre la evolución de la satisfacción laboral en diferentes países. Cabe destacar que en España, el 54% de los trabajadores tiene un nivel de satisfacción alto con su profesión y, por otro lado, un estudio de Infojobs ha confirmado que un 27% de los profesionales se planteó dejar su empleo en 2022.
Lo que está claro es que las compañías están cambiando y cada vez es más común que las personas estén en el centro de sus estrategias, lo que ha hecho que también haya un cambio en el paradigma. Antes las compañías buscaban a personas y ahora son las personas las que buscan a las compañías según sus valores, el salario o el nivel de bienestar y satisfacción laboral que puedan conseguir en el nuevo puesto y entorno laboral.
¿Cómo medir el clima laboral?
Como para cualquier medición, necesitaremos fijar unos KPIs. A continuación detallamos posibles indicadores para medir el clima laboral:- Retención del talento: ¿cuántos empleados se han unido a la empresa en el último año en comparación con los que la han dejado?
- Absentismo laboral: podremos medir las ausencias y compararlas contra el estándar de nuestro sector.
- Formación: podremos hacer entrevistas individuales tras la implementación de las acciones de formación y valorar si han dado buen resultado.
- Conciliación: la organización debe preocuparse por preguntarles a los empleados si están conformes con la flexibilidad y pueden satisfacer sus necesidades personales correctamente.
- Bienestar: ¿cumplimos con las expectativas de bienestar físico y emocional de los empleados?
Antes de ponerse manos a la obra, es importante recordar que no existe ningún camino único, ni que se lograrán beneficios de un día para otro. Es necesario tener paciencia, observar y escuchar a la plantilla para sacar lo máximo de ella y, a su vez, que toda la plantilla pueda sacar lo mejor de la organización.